jueves, 11 de junio de 2015

Cuentos bajo las estrellas

En la tarde del jueves 4 de junio comenzaba algo especial para mí. A las ocho de la tarde me reuní con mis compañeros en la puerta del colegio porque nos esperaba una noche distinta a las demás, ya que pasaríamos la noche de acampada nocturna en la clase con los niños que habíamos completado el plan lector del centro.
Veníamos cargados con mochilas, sacos de dormir, esterillas, pijamas, bocatas y, sobre todo, con mucha emoción y alegría. Algunos, de sexto,  hasta traían colchonetas hinchables. Tambíen se vio algún colchón de espuma. En fin había de todo. 
Quitamos las mesas de las clases y preparamos un verdadero albergue escolar.
Tomamos el bocata para cenar a las nueve y cuarto, un poco temprano, pero así nos dio tiempo a jugar un poquito y a lavarnos los dientes. Algunos, como Clara y Aroa se mojaron toda la ropa y el pelo con agua pues hacía muchísimo calor.
Los cuentacuentos empezaron a las diez de la noche. Fueron muy divertidos. Nos reímos un montón. Acabaron sobre las once y media y, como la noche era verdaderamente calurosa, nos bajamos a jugar al  patio.
Lo estábamos pasando genial hasta que vino la policía por las voces y el ruido que estábamos armando. Entonces tuvimos que volver al aula.
Ramón, a la una y media, dijo que era la hora de dormirse, pero no. Estábamos todo el rato hablando y riendo. Nos mandaba callar pero no callábamos, je, je... 
Un rato que ya estábamos en silencio Ramón se vengó de nosotros y le dio un susto a Lucía tan grande que con las risas se despertaron hasta los de sexto. Nos riñeron los demás, claro.
A las tres y media, o así, empezamos a contar adivinanzas con Ramón, Rocío y Andrea. Nos pusimos en corro y estábamos muy entretenidos. Algunos ya estaban fritos. Estuvimos una hora contando adivinanzas e historias. Conchi vino a poner orden y nos dijo que nos durmiéramos ya de una vez y nos aguó la fiesta  :-(
Ya, sobre las cinco, yo me quedé dormida mientras alguno aún seguía despierto (Dani no se estaba quieto...)
A la mañana siguiente nos despertamos a las siete y media y estábamos realmente cansados, sin embargo desayunamos churros con cola-cao que trajeron algunas madres y las profes.
¡Me encantó la noche en el cole!
Al año que viene, más  :-)

Ana Salgado

martes, 9 de junio de 2015

Happy

Para practicar el baile de fin de curso...